¿Qué son los RAEEs?

La Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados, incluye una serie de definiciones que hemos de tener claras a la hora de saber cómo reciclar correctamente. ¿A qué se refieren las siglas RAEE? ¿Qué hacer con los residuos domésticos y cómo saber si son peligrosos? ¿Cuándo recurrir a una empresa de recogida de residuos?
Hablamos de residuos domésticos para referirnos a aquellos generados en los hogares, el sector servicios y las industrias. Se incluyen en esta categoría los aparatos eléctricos y electrónicos. La pregunta es ¿tienes claro qué hacer con ellos cuando llegan al final de su vida útil?
Los RAEEs son los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos. También, sus materiales, componentes y consumibles (los cartuchos de la impresora por ejemplo). Como decimos, proceden tanto de los domicilios particulares como de las empresas o los equipamientos públicos.
Todos los aparatos que necesitan pilas, baterías o corriente eléctrica tienen la consideración de aparatos eléctricos y electrónicos (AEE). Cuando hay que deshacerse de ellos es cuando hablamos de RAEES
Hay que implementar sistemas de retirada que sean selectivos y promover el reciclaje siempre que sea posible. Date cuenta de que hablamos de cosas que usamos a diario y que no podemos desechar sin más. Por ejemplo, cepillos de dientes eléctricos, secadores, tablets, lavadoras o frigoríficos. La legislación que atañe a los AEEs es el Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero. En el caso de estos aparatos, su tensión nominal no puede ser superior a 1.000 V en corriente alterna y 1.500 V en corriente continua.
Una empresa de recogida de residuos comprometida
No podemos olvidar que la basura electrónica puede contener sustancias peligrosas (cadmio, mercurio, plomo, arsénico, fósforo). Tampoco podemos pasar por alto que los RAEEs contienen materiales valorizables que pueden recuperarse. Un claro ejemplo de lo que se conoce como economía circular. Un modelo en el que nos encontramos con las cuatro “R”: reducir, reutilizar, reparar y reciclar. Se trata de mantener el máximo tiempo posible el valor de los productos, los materiales y los recursos.
La importancia de reciclar aparatos eléctricos y electrónicos
Estamos rodeados de aparatos electrónicos y eléctricos que hacen más cómoda nuestra vida. Aparatos cuyos componentes son muy contaminantes y pueden convertirse en chatarra electrónica.
Mediante su reciclaje se pueden recuperar materiales como el plástico o el aluminio, esenciales para el sistema productivo. Hay que ser sumamente cuidadosos en su tratamiento y reciclaje. También en los procesos de recogida, almacenamiento y transporte, cometido de una empresa de recogida de residuos.
Según la Oficina Internacional de Reciclaje, la basura electrónica mundial crecerá un 30% hasta 2025, llegando a los 54 millones de toneladas de desechos de aparatos electrónicos. Según la Oficina de Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), la industria electrónica genera al año más de 40 millones de toneladas de residuos electrónicos (RAEE).