Ley y documentación

Documentos que deberías destruir de forma confidencial

Documentos que deberías destruir de forma confidencial

¿Podrías enumerar los documentos que deberías destruir de forma confidencial? ¿Cuáles son aconsejables dejar en manos de empresas profesionales para que sean eliminados de forma segura? Vamos a tratar de profundizar un poco en este tema para vuestro beneficio. ¡Comenzamos!

En un post anterior en este mismo espacio ya os comentamos en profundidad la peligrosidad de almacenar archivos importantes sin cuidado. Se trata de un aspecto que han de cuidar muchísimas empresas y particulares en su día a día para evitar problemas y posibles sanciones económicas.

Como comprenderás, son muchísimos los datos y documentos que se maneja día a día. Además de darles un uso correcto, adecuado y legal, es importante evitar filtraciones o brechas de seguridad que puedan terminar con ellos en manos no deseables, ¿verdad?

Gracias a nuestra experiencia en este campo, podemos contarte que existe una serie de documentos que han de ser destruidos de forma segura para evitar inconvenientes de cualquier tipo. Así, entre los documentos que deberías destruir de forma confidencial se encuentra en primer lugar aquellos que contengan información identificativa. Es decir, nombre, apellidos, contratos, licencias, mail, número de la seguridad social…

En segundo lugar, tenemos que mencionar también a todos aquellos documentos que incluyan números de cuenta o datos bancarios y que pueden ser objeto de un delito conocido como phishing que consiste en un engaño para que un usuario desvele datos personales o claves de acceso a cuentas bancarias.

El tercer lugar de los documentos que deberías destruir de forma confidencial es para los usuarios y contraseñas de cualquier tipo. Es fundamental llevar un control exhaustivo de esta clase de información, ya que pueden dejar expuesto a muchísimos usuarios.

El mailing publicitario también ha de ser controlado. Por suerte, con el nuevo Reglamento General de Protección de Datos ya es posible retirar nuestro permiso a recibirlos de forma continua, solicitando que eliminen todos los datos personales que pudieran contar.

En último lugar, los datos fiscales son los últimos documentos que deberías destruir de forma confidencial y nunca depositar esta clase de documentación en contenedores de papel normales, sino dejarlos en manos de verdaderos especialistas.