La destrucción de documentación en hospitales: Útil y necesaria

No hay ninguna duda de que la primera responsabilidad en los centros médicos, de salud, clínicas y ambulatorios es cuidar de nuestra salud, pero eso no quiere decir que sea la única. Por ejemplo, la destrucción de documentación en hospitales con toda clase de datos personales de pacientes es otra de sus obligaciones. Vamos a explicártelo en estas líneas de nuestro blog. ¡Comenzamos!
Se puede decir, de hecho, que los protocolos para el cuidado y el tratamiento de toda la información que pasa por un hospital han de ser rigurosos y cumplirse a rajatabla. En caso contrario, las multas podrían ser cuantiosas. Ya os explicamos en detalle las sanciones por no destruir correctamente documentos confidenciales a las que nos podíamos arriesgar.
Según se estipula en el RGPD, todos aquellos documentos que contengan datos relacionados con la salud de una persona son considerados con un nivel alto de seguridad. Esto implica, de manera necesaria, que durante su almacenamiento y posterior eliminación deben cumplirse medidas muy concretas para evitar accidentes, pérdidas o sustracciones.
¿Cuánto tiempo se debe guardar antes de una destrucción de documentación en hospitales?
No existe una respuesta única para esta pregunta. El motivo no es otro que las competencias, ya que cada comunidad autónoma puede regular la suya. Se estima, eso sí, que el plazo general de conservación de un historial clínico es de 5 años desde la última entrada de datos. A partir de aquí, pueden existir ciertas variaciones según nos vayamos moviendo por la geografía española.
¿Y cómo debe ser la destrucción de documentación en hospitales una vez que haya pasado este plazo? Como puedes imaginar, existe un protocolo fijado y que ha de seguirse al pie de la letra. En él, se fija que la eliminación tiene que ser confidencial y siempre acorde al nivel de seguridad fijado en el RGPD. Esto quiere decir que el tamaño de la destrucción del documento tiene que ser superior a P5.
Para llevar a cabo de manera eficaz todo este proceso, lo ideal siempre será ponerse en manos de profesionales. Gracias a la intervención de especialistas, se podrán discriminar en primer lugar historiales médicos, fichas de pacientes y otra clase de documentos que se generan en una instalación de este tipo y que no cuentan con tantas exigencias legales.
Posteriormente, toda la información y documentación será trasladada en contenedores adecuados hasta la planta de destrucción y reciclaje, donde se destruyen conforme a la ley. En último lugar, se hace entrega del certificado de destrucción.