Clasificación de la información sensible según su grado

En el anterior post definimos este tipo de datos y su eliminación. Hoy vamos a aprender cuál es la clasificación de la información sensible según su grado.
Identificar este tipo de datos es determinante para poder eliminarlos. El reciclaje de ordenadores y material informático en Barcelona es uno de los procesos que realizamos en Natura Activa para tratar la información confidencial que puedan contener.
¿Cuál es la clasificación de la información sensible?
Como te decíamos, encontramos cuatro niveles según el grado de sensibilidad: bajo, medio, alto y crítico. En ellos incluimos la información dependiendo del tipo de datos que contenga.
Dichos niveles corresponden a estos tipos de información:
- Información pública: es la que se puede compartir abiertamente sin consecuencias graves. Son por ejemplo los comunicados de prensa o el material promocional. La clasificamos como nivel bajo.
- Datos internos: es la información que se utiliza dentro de una organización, pero que no supone un riesgo grave en caso de filtración. Pueden ser los informes internos, documentos con procedimientos y protocolos, etc. Los clasificamos como nivel medio.
- Información confidencial: en este punto, el riesgo aumenta. Se trata de datos que suponen un alto riesgo en caso de filtración o divulgación. Son datos que solo pueden compartirse con personas concretas. Un ejemplo son los expedientes de los empleados o la propiedad intelectual. Los clasificamos por tanto dentro del nivel alto.
- Datos restringidos: necesitan el nivel de protección más alto. Se trata de información altamente sensible. Su filtración conlleva riesgos perjudiciales e incluso sanciones legales. Son por ejemplo los secretos comerciales o la información clasificada de un gobierno o la policía. Estos datos van dentro del nivel crítico.
¿Cómo identificamos y protegemos esa información?
La clasificación de la información sensible es clave para poder identificarla, protegerla y eliminarla de forma adecuada.
Con el fin de asegurar esta protección, recomendamos los siguientes pasos:
- Identificar la información sensible: involucra a la plantilla, elabora un inventario, analiza el flujo de datos que sigue dicha información, evalúa el nivel de sensibilidad y prioriza la información.
- Definir qué la convierte en sensible: conoce y estudia la normativa y cómo clasifica los datos. Evalúa el impacto empresarial que supondría su pérdida o filtración para determinar el grado de sensibilidad. Crea un marco accesible y comprensible para toda la plantilla.
- Clasificar los datos: este paso es determinante si queremos establecer unos protocolos de protección dentro de la empresa.
- Documentar los resultados: mantén un registro de la información sensible, cómo se clasifica, dónde se encuentra, etc. Documenta también su recogida y eliminación por parte de la empresa gestora. Las empresas autorizadas, como Natura Activa, siempre proporcionan información precisa y transparente sobre la trazabilidad y la gestión.
Para garantizar tu tranquilidad respecto al trato que reciben los residuos, según la clasificación de la información sensible, cuenta siempre con una empresa gestora como la nuestra. Si tienes dudas, ponte en contacto con nosotros para ayudarte.